Munich es un ejemplo para muchas empresas. Los altibajos que ha sufrido la marca a lo largo de su historia han forjado en ella un carácter con personalidad. Hoy en Zapatillas y Sneakers te explicamos los grandes titulares de la historia de Munich.

Para entender la historia de Munich hace falta imaginarse como debió sentirse la selección de Islandia cuando confirmó su presencia en el último Mundial de Rusia del 2018.  Hacer el ejercicio de ponerse en la piel de los jugadores en el  momento que fueron conscientes que les podía tocar jugar contra la Argentina de Messi, el Brasil de Neymar Jr o el Portugal de Cristiano Ronaldo en el campeonato más importante de los cinco continentes. 

Munich compite en las tiendas (o en internet) contra gigantes de la industria de las zapatillas deportivas como Nike, Adidas o Puma. Algunos preferirían no salir al campo al campo, ellos miran a los ojos estas marcas e disputan el partido. Diseño a diseño, tienda a tienda, partido a partido. Con sede en el pequeño pueblo catalán de Capellades (Anoia), Munich diseña y fabrica calzado deportivo y de moda. 

La aventura empresarial la inició el empresario Lluís Barneda en 1939. En aquel momento la empresa llevaba el apellido del fundador y fabricaban zapatillas para la boxa (un deporte muy popular en Cataluña en aquellos años), rugbi, hándbol y futbol sala. La segunda generación fue la que empezó a introducir los modelos Munich en el mundo del atletismo y en 1964 cambiaron el nombre por Munich y convirtieron la X como seña de identidad de la marca.